Aprendiendo en un nuevo entorno
Reflexiones mas allá de las TICs
Los entornos virtuales tienen la
posibilidad de permitir accesos a estudiantes de diferentes puntos del país
(por no decir del planeta, obviamente) y acercarles conocimientos sistematizados
para desarrollar nuevos.
Sin embargo el potencial que reúnen
estos entornos, como Moodle, es mayor a otros por su flexibilidad y prestación
de recursos. Los estudiantes pueden acceder a información, archivos de todo
tipo y herramientas para el aprendizaje, como también comunicarse y aportar sus
propios desarrollos, todo a través del aula virtual, conectada por internet.
Pero, esto es posible si se tiene
en cuenta que la clave del proceso es la de aprender; no sólo la de conectarse
e intercambiar archivos, esto es; requiere antes que nada una guía del proceso
de aprendizaje y enseñanza acordes al nivel del estudiante y con los tiempos
que ahora son diferentes.
Para esto el docente es quién
establece una nueva didáctica de la materia, atendiendo a esta particularidad
que tiene el aprendizaje virtual, con las variaciones de dificultades que cada
persona tiene y que exigen una relación 1 a 1. Por lo tanto el docente se
transforma en un tutor digital; en un asesor de métodos de estudio, en un
orientador de uso de recursos, etc. Lo que ocurre en un aula común, ahora s se
ve exponencialmente por la virtualidad.
¿Qué aplicaciones se podrían dar a
este nuevo entorno? ¿Qué provoca la novedad del entorno? Seguramente lo
anteriormente comentado es parte de estas posibilidades, pero permítanme dejar
en claro algo; la novedad la hace el docente mas que la plataforma; pues con
ella desarrolla e innova en lo que el aula presencial es mas complejo y
limitado. Entonces, ¿qué podemos hacer?
- Desarrollar
trabajos colaborativos, integrando personas con ejercicios compartidos.
- Establecer
procesos de aprendizaje mas detallados y acotados; mas frecuentes y
profundos.
- Evaluar
con recursos orientados a objetivos
- Vincular
mejor la evaluación del proceso con los objetivos, de manera precisa
- Poseer un
seguimiento de los alumnos 360 grados: esto es, el mismo alumno; el
profesor; el director y si fuera necesario los colegas
- Podríamos
crear herramientas de autoevaluación en línea para cada temática, dejando
libertad al alumno de tomarla cuando quiera y cuantas veces quiera.
Concluyendo, lo que el nuevo
entorno potencia es aprendizajes, pero requiere de docentes innovadores que
sueñen con recursos para sus alumnos, que se cuestionen si hay logros y
aprendizajes; que tengan aceitada las dificultades metodológicas de
autoestudio; y que conozca las barreras en los adultos para aprender sólo.
Ciertamente, con docentes así, el
Moodle puede ser una buena herramienta en manos de una cátedra que aplique y
explote los criterios pedagógicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario